La Organización Mundial de la Salud ha publicado una nueva guía sobre promoción de la actividad física en las pequeñas y medianas empresas. Han participado seis educadoras y educadores físico deportivos colegiados en COPLEF Catalunya.
El documento recoge unas setenta iniciativas reales clasificadas en cinco grandes grupos y, para facilitar la implementación de las recomendaciones, se presenta una lista con las diez intervenciones principales que la evidencia indica que son más prácticas y factibles de llevar a cabo.
Promover la actividad física en el lugar de trabajo proporciona importantes beneficios para la salud y el bienestar, además de mejorar la productividad y la satisfacción laboral. Sin embargo, gran parte del tejido empresarial de la Unión Europea, formado en su 99% por pequeñas y medianas empresas (PYMES), a menudo pasan por alto las políticas y las iniciativas de promoción de la salud entre sus trabajadores.
Establecer e implementar programas de actividad física en las PYMES suele ser un desafío debido a las diversas necesidades y limitaciones en contextos laborales específicos. Por eso, teniendo en cuenta este contexto, la Organización Mundial de la Salud ha publicado esta guía, basándose precisamente en la flexibilidad organizativa de las pymes.
El proyecto está liderado por Anna Puig Ribera (col. 8.989), de la Universidad de Vic-Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), e Ilkka Väänänen, de la Universidad de Ciencias Aplicadas LAB (Finlandia). En el equipo de coordinación también han estado al frente Sebastià Mas Alòs (col. 12.201), del INEFC de Lleida; Anna Codina Nadal (col. 59.182), de la UVic-UCC; y Frank Vandaele e Ine De Clerk, ambos de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Artevelde (Bélgica). Asimismo, han sido autores los investigadores del INEFC de Lleida Sergi Matas García (col. 10.586), Estela Farías Torbidoni (col. 12.809) y Víctor Dorado Martínez (col. 57.990).
El texto, promovido por la Oficina de la Región Europea de la OMS, destaca la importancia de promover la actividad física en el lugar de trabajo y tiene como objetivo proporcionar orientación y herramientas basadas en evidencia, prácticas y específicas del contexto para que las PYMES diseñen e implementen programas eficaces de actividad física en el lugar de trabajo, que contribuirán al desarrollo de una cultura de la salud que fomente el bienestar físico y mental de todas las empleadas y empleados.
El primer grupo de iniciativas está relacionado con tener una vida, un puesto de trabajo y unos desplazamientos hasta el trabajo activos. Aquí se identificaron 11 ideas que iban desde fomentar unos horarios de trabajo flexibles hasta organizar eventos deportivos y competiciones en la empresa.
Las del segundo están vinculadas con el ejercicio programado, el entrenamiento físico y los servicios de atención médica. En este caso se recogieron 26 propuestas reales, que incluían desde realizar ejercicios de meditación o relajación hasta realizar evaluaciones ergonómicas y posturales de los trabajadores.
En el tercero se recopilaron ocho iniciativas relacionadas con la organización y el liderazgo, que abarcaban desde facilitar vales a los empleados para inscribirse en el gimnasio hasta proporcionar un sistema de salud preventiva o crear políticas para animar a los trabajadores a ser físicamente más activos.
Un cuarto grupo hace referencia a la comunicación y la difusión. Se identificaron 11, entre ellas la organización de conferencias, seminarios o exposiciones, el uso de redes sociales, el uso de canales de comunicación interna, etc.
Por último, en un quinto grupo se reunieron 12 iniciativas vinculadas con los suministros y locales de las PYMES, que iban desde ofrecer aparcamientos de bicicletas hasta habilitar espacios abiertos en el centro de trabajo donde los trabajadores puedan practicar deportes.
Sin embargo, y para facilitar la implementación de las recomendaciones de la guía, en la parte final del documento se presenta una lista con las diez intervenciones principales que la evidencia indica que son más prácticas y factibles de llevar a cabo:
– Una campaña de uso de la bicicleta que pueda incluir competiciones.
– Reuniones y encuentros activos que se puedan hacer caminando.
– Ofrecer información a los empleados por distintos canales de comunicación sobre los beneficios de la actividad física.
– Una campaña para animar al personal a realizar caminatas cortas pero diarias.
– Ofrecer un servicio de fisioterapia para quienes reporten problemas de salud musculoesqueléticos.
– Organizar sesiones diarias y breves de calentamiento.
– Ofrecer soporte y estrategias de cambio personalizadas.
– Promover el uso de las escaleras en el puesto de trabajo.
– Preparar un plan de actividades físicas con distintos niveles de dificultad.
– Fomentar la organización de competiciones deportivas en la empresa.
Para acceder a la guía (en inglés), pinche aquí.