El Consejo General de Enfermería, a través de su Instituto de Investigación Enfermera, entregó la 1ª Beca de Salud Mental. El galardón al mejor proyecto, dotado con 3.000 euros, recayó en el trabajo “Relación entre el estigma de la enfermedad mental y los cuidados omitidos en enfermería”, de la Escuela Universitaria de Enfermería de Vitoria-Gasteiz.

Estas becas pretenden incentivar la realización de proyectos innovadores relacionados con el impacto funcional que genera el deterioro cognitivo en personas con problemas de salud mental. Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, señala que “era una oportunidad para que las enfermeras y enfermeros dieran visibilidad a su labor en el ámbito de la salud mental. Son los profesionales que están más cerca del paciente y, por tanto, su labor es clave en un momento en el que el número de afectados por problemas de salud mental ha aumentado considerablemente”.

Elena Gobartt, responsable de Medical Affairs de la Franquicia de Salud Mental de Boehringer Ingelheim (entidad patrocinadora), asegura que “nuestra compañía valora y quiere apoyar la inestimable labor asistencial y de investigación que las enfermeras llevan a cabo en el ámbito de los cuidados de la salud mental. Por ello, impulsamos proyectos como las Becas de Salud Mental a través del Consejo General de Enfermería, que hacen visible la labor enfermera especialista en salud mental en aspectos tan importantes como el estigma o el deterioro cognitivo asociado a las patologías mentales”.

Las personas con enfermedad mental están expuestas al estigma que existe sobre estas patologías y las enfermeras también son susceptibles de verse influidas por esta realidad y, en consecuencia, la atención sanitaria puede verse comprometida.

Eva Pereda, enfermera investigadora y encargada de recoger la beca al mejor proyecto, indicó que “este proyecto tiene como objetivo analizar la relación entre el estigma de la enfermedad mental y los cuidados omitidos, así como examinar el efecto mediador del conocimiento enfermero, el clima laboral y la experiencia profesional. Para ello, se plantea un diseño transversal en el que enfermeras de unidades no dedicadas a la salud mental responderán a cuestionarios que evalúen el estigma, los cuidados omitidos, el clima laboral y el conocimiento en salud mental. Se analizará la relación entre las variables mediante modelos de mediación y moderación, lo que podrá ayudar a elaborar estrategias para disminuir el número de cuidados omitidos y mejorar la atención sanitaria. El proyecto de investigación tiene como fin último mejorar la asistencia sanitaria y los cuidados en salud en personas con enfermedad mental”.

Añadió que “ahora que ya tenemos esa financiación podemos empezar con el Comité de Ética a investigar cómo cuidar mejor y con mayor calidad a las personas que atendemos”.

Los 2.500 euros del segundo mejor proyecto fueron para el “Programa de intervención en autoimagen y funcionamiento social, una estrategia válida para mejorar el efecto del autoestigma en adolescentes con Problemas de Salud Mental Grave (PSMG) y su entorno familiar más cercano”, de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (FISABIO).

Sonia Iborra, enfermera investigadora principal del proyecto, explicó que “consiste en la implementación de una intervención con varias sesiones sobre imagen y autocuidado en el que intervendrán diferentes profesionales. Es un estudio cuasi experimental que se realizará a lo largo de 12 meses. Irá dirigido hacia adolescentes con Problemas de Salud Mental Grave (PSMG) y sus familiares más cercanos. Con ello se pretende aumentar su conocimiento y disminuir el estigma, mejorando la calidad de vida de las personas, empoderándoles en su cuidado y autoimagen. Esto llevaría a una mejora de la autoestima con disminución de la sintomatología propia de su enfermedad mental de base y disminución del número de recaídas”.

La tercera y última beca, dotada de 2.000 euros, se lo llevó la Universidad de Málaga con el proyecto “Más allá del estigma: estudio cualitativo sobre el impacto de la imagen pública de los trastornos mentales en personas con esquizofrenia”. Celia Martí, coordinadora de la iniciativa, destacó que el objetivo es “centrarnos en explorar y comprender las experiencias de los pacientes con esquizofrenia en relación al impacto de la imagen pública de los trastornos mentales en su proceso de salud-enfermedad y en su vida personal, desde la propia voz y experiencia de las personas afectadas. Esperamos que este enfoque nos ayude a comprender mejor el problema y detectar los factores que perpetúan esta imagen sesgada”.

Desde el Consejo General de Enfermería, a través de su Instituto de Investigación, se realizará un seguimiento de los proyectos ganadores. Las entidades perceptoras de la beca se comprometen a enviar una memoria de seguimiento de la evolución del proyecto a los seis meses y a la finalización con los resultados del mismo.