El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Madrid dedica su videoconsejo de abril a la fisioterapia en Atención Primaria. Reivindican su papel como prescriptores del ejercicio terapéutico. Reclaman también más presencia en la sanidad pública.

La Atención Primaria es la cabecera del servicio de salud en España: medicina de familia, seguimiento y tratamiento de dolencias leves o crónicas, atención inicial de ciertas urgencias, trámites administrativos, etc. En la Comunidad de Madrid trabajan 222 fisioterapeutas dentro de la AP, donde ayudan a los pacientes en la prevención, rehabilitación y el tratamiento directo de algunas dolencias.

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) ha dedicado su videoconsejo del mes de abril a dar a conocer los distintos cometidos que recaen en profesionales de la fisioterapia en Atención Primaria y su incidencia en el tratamiento y cura de personas de todas las edades.

El videoconsejo incide en:

– Los fisioterapeutas son los profesionales sanitarios que elaboran las pautas de ejercicios terapéuticos para los pacientes. Hay programas genéricos ya diseñados como “Escuela de Espalda”, uno de los más demandados en la sanidad madrileña, recomendado para personas con problemas y dolores en esta zona del cuerpo. Es uno de los numerosos planes educativos y formativos con los que se apoya el autocuidado de los pacientes, como parte de los tratamientos y de manera preventiva.

– Pero, más allá de las tablas genéricas, la fisioterapia ayuda a los enfermos con pautas personalizadas pensadas para reducir el dolor y fortalecer la musculatura en las zonas donde sea necesario, así como ofrecer consejos sobre la forma adecuada de realizar ejercicios, precauciones para evitar hacerse daño, así como la dosificación e intensidad adecuadas en cada caso concreto.

– Una pauta correcta de ejercicios es indispensable para pacientes de todas las edades: Con una lesión de cualquier tipo (ligamentosas, óseas, neurológicas, articulares, etc.…), en procesos de rehabilitación de todo tipo (poscirugía, escayolas, inmovilidad, etc.), en diabéticos, para que la insulina reduzca de manera más eficaz el azúcar en sangre, para controlar el peso, como ayuda en la mejora de la cognición en personas con demencia y reducción del deterioro cognitivo en personas activas, para prevenir las dolencias que causa el sedentarismo y consejos para el cuidado de personas en casa (cómo mover a un enfermo en cama, por ejemplo).

Además de formar parte de los equipos sanitarios interdisciplinares de la Atención Primaria, Aurora Araújo, decana del CPFCM, recuerda una de las reivindicaciones históricas de la fisioterapia: “Estamos capacitados para abordar de manera directa numerosas enfermedades o lesiones, sin necesidad de que los pacientes pasen de forma previa por un rehabilitador. Por ejemplo, un paciente con una lumbalgia, una cervicalgia o un esguince leve de tobillo puede ser derivado directamente al fisioterapeuta de AP desde el médico de familia, lo que ahorra mucho tiempo de espera y favorece que las lesiones se aborden en una fase aguda o subaguda, con una recuperación más rápida y una menor discapacidad de esas personas”.

LOS FISIOS MADRILEÑOS RECLAMAN MAYOR PRESENCIA EN LA SANIDAD PÚBLICA

Los centros sanitarios públicos de la Comunidad de Madrid necesitan más de 6.000 nuevos fisioterapeutas, según cálculos del sindicato SATSE, para atender de forma adecuada a los pacientes desde la prevención, rehabilitación y el tratamiento de algunas patologías y lesiones.

Por ese motivo, el CPFCM pide a los partidos políticos de la región que impulsen una mayor presencia de la fisioterapia en la sanidad pública madrileña, en donde apenas trabaja un total de 1.200 fisioterapeutas en la actualidad. Ha realizado esta demanda durante una reunión con representantes de los distintos partidos políticos que concurrirán a las próximas elecciones autonómicas.

Aurora Araújo, decana del CPFCM, explica que “La fisioterapia es inversión, no gasto. Nuestra intervención tiene efecto en tres aspectos fundamentales para la ciudadanía: reduce o evita incluso algunas cirugías, disminuye el consumo de fármacos, y acorta las convalecencias y el tiempo de incapacidad temporal. Todo esto, a su vez, tiene un reflejo económico, de un gran ahorro, liberando recursos a la Sanidad madrileña. Y, más importante aún, mejora la salud y la calidad de vida de la población madrileña”.

Además, los fisioterapeutas madrileños han reclamado el compromiso de los partidos para:

– Aumentar la presencia de la fisioterapia en la sanidad pública y centros sociosanitarios; de manera especial, en las unidades relacionadas con problemas cardiorrespiratorios (UCRI), con cuidados intensivos (UCI), en las unidades del dolor y en los programas de atención a la fragilidad.

– Que los tratamientos de patologías se realicen de manera exclusiva por profesionales sanitarios, para garantizar la salud de la población, respetando las competencias de la Fisioterapia en cuanto a la prescripción de ejercicio terapéutico y no encomendando esta responsabilidad a profesionales del ámbito sociodeportivo, sin la cualificación necesaria.

– Impulsar las especialidades en fisioterapia, que permitirán una mejor atención del colectivo a los pacientes.

– Concluir la tramitación del Decreto de Publicidad Sanitaria y lucha contra intrusismo, que eviten riesgos para la salud de la ciudadanía madrileña.

Araújo añade que “se están dando avances, pero con demasiada lentitud”, refiriéndose a iniciativas como potenciar la presencia de fisioterapeutas en los centros de salud para el abordaje de la prescripción de ejercicio terapéutico y el tratamiento del dolor crónico persistente.

Además, la decana recuerda que el Plan de Mejora Integral de Atención Primaria (PMIAP) impulsado por la Comunidad de Madrid se ha traducido en un importante recorte salarial para la mayoría de fisioterapeutas de la sanidad pública de la región. A la vez, la menor retribución de los fisioterapeutas dentro del PMIAP ha supuesto un agravio comparativo respecto a otros colectivos sanitarios, como Medicina o Enfermería; y podría suponer una grave modificación sustancial de sus condiciones de trabajo y de sus derechos adquiridos como empleados públicos.

El CPFCM también ha solicitado mejoras para el colectivo en las áreas de Educación y Servicios Sociales (centros de educación especial, de mayores, etc.), de manera que tengan la misma consideración que otras profesiones sanitarias, en todos los sentidos y condiciones laborales.