El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid ofrece recomendaciones orientadas a la prevención, el mantenimiento de la calidad de vida de los mayores y que puedan desarrollar sus actividades cotidianas el mayor tiempo posible.
El envejecimiento de la sociedad es uno de los asuntos más importantes que tienen que afrontar las diferentes administraciones públicas. En España, el 20,4% de la población (cerca de 10 millones de personas), tiene 65 años o más, porcentaje que se elevará al 30,5% en 2055, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El aumento de la longevidad presenta, a su vez, una serie de retos, para dar respuesta a las necesidades de los mayores, como evitar la pérdida de autonomía personal.
La Fisioterapia es una aliada en esta franja de edad, para asegurar una mayor salud y bienestar, e interviene desde la prevención y promoción de la salud hasta la asistencia en la enfermedad y rehabilitación, para mantener la independencia funcional de las personas mayores y, en los casos en los que se haya perdido, recuperarla en lo posible, además del abordaje del dolor.
Con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad, que se celebra este martes, 1 de octubre, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) ofrece una serie de recomendaciones orientadas a la prevención, el mantenimiento de la calidad de vida y que puedan desarrollar sus actividades cotidianas el mayor tiempo posible.
Olga Cures, del CPFCM y experta en Fisioterapia Geriátrica, explica que “muchas personas mayores acuden a fisioterapeutas para superar o mejorar diversas situaciones relacionadas con la edad. Pero es menos conocida la labor preventiva de la fragilidad que desarrollamos, para evitar que derive en incapacidad, ayudando a los mayores a mantener un envejecimiento saludable y potenciando su autonomía”.
A la vez, desde el CPFCM reclaman una mayor presencia dentro del ámbito geriátrico en la sanidad pública, para poder atender a la creciente demanda.
RECOMENDACIONES
El sedentarismo favorece el aumento del riesgo de caídas y lesiones, fragilidad, atrofia muscular, aumento de dolores por sobreesfuerzo y el desarrollo de patologías cognitivas, cardiocirculatorias e incluso digestivas.
Por ello, como primera recomendación, desde el CPFCM aconsejan la realización de actividad física rutinaria, supervisada por un fisioterapeuta, como garantía de un envejecimiento saludable. “No se trata de realizar ejercicios sin más, su fisioterapeuta le pautará a cada persona aquellos que más se adecuen a su situación individual, teniendo en cuenta los condicionantes que pueda haber: enfermedades, antecedentes, medicación, etc.”, continúa Olga Cures.
Esto incluye ejercicios aeróbicos (como montar en bicicleta o nadar), pero también de fuerza, que podrían parecer contraindicados. Al contrario, evitar los ejercicios de fuerza limita los gestos cotidianos, empeora el metabolismo y la sarcopenia, y puede favorecer la osteoporosis, entre otros riesgos. También conviene contemplar ejercicios de equilibrio y de flexibilidad.
La combinación adecuada de ejercicios pautados por un fisioterapeuta puede ser beneficiosa ante enfermedades cardiacas y coronarias, fragilidad, osteoporosis, diabetes tipo 2, artrosis o insuficiencia renal, entre otras situaciones que se dan con frecuencia en la vejez.
El ejercicio terapéutico también ha demostrado ser un beneficioso aliado en la prevención y el tratamiento del Alzheimer. No es necesario realizar ejercicios de alta intensidad para obtener beneficios. Es muy importante la regularidad, con actividad al menos tres días por semana, sesiones de unos 30 minutos, y resulta conveniente ir avanzando de manera progresiva.
BENEFICIOS QUE APORTA LA FISIOTERAPIA
La Fisioterapia aporta diferentes beneficios a las personas mayores, favoreciendo su autonomía funcional, además de reducir el dolor ante diversas patologías. Algunos son:
– Ayuda a mejorar el equilibrio y prevenir complicaciones como caídas y sus posibles consecuencias, como fracturas o lesiones.
– Regula aspectos nutricionales, como pueden ser la falta de apetito y el descontrol del peso.
– Ayuda a mejorar la función respiratoria y digestiva, evitando el estreñimiento y otras complicaciones.
– Previene contracturas y rigidez en los músculos y las articulaciones.
– Previene o retrasa la aparición de enfermedades como diabetes o problemas cardiovasculares.
– Mejora la fuerza y la resistencia, así como la movilidad.
– Facilita conductas y sensaciones positivas, contribuyendo a combatir y/o evitar la depresión.
CAMPAÑAS PARA MAYORES
El CPFCM colabora con la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid organizando actividades que ayuden a prevenir la pérdida de funcionalidad y de autonomía para la vida diaria durante el proceso de envejecimiento y a fomentar hábitos saludables en esta etapa.
Los fisioterapeutas madrileños desarrollan cada año el “Taller de Equilibrio y Hábitos Saludables”, gratuito y dirigido a personas de más de 60 años, a través de los centros de los respectivos ayuntamientos madrileños, en numerosos municipios de la región.
Entre los objetivos de esta actividad están: ampliar los conocimientos de las personas participantes sobre el envejecimiento y las patologías que pueden aparecer, generar hábitos de vida saludable, fomentar el ejercicio y ayudarles a mantener y mejorar las capacidades físicas, respiratorias y el equilibrio, además de informar sobre suelo pélvico para evitar incontinencias en la medida de lo posible. También se intenta fomentar la creación de relaciones interpersonales que favorezcan la red de apoyos fuera del taller.